¡Pardiez!


Diana Cervera

El lenguaje es algo que usamos todos los días, uno de los mayores tesoros de cada cultura y de la humanidad. Sin importar el idioma que hables, haces uso cada día de uno de los sistemas más complejos inventados por el ser humano, la lengua es un ente vivo, que se adecúa, cambia y evoluciona para ser no dejar de ser tan útil como lo es.

Nuestro lenguaje, el español, como casi todos, está  repleto de frases hechas o expresiones idiomáticas de origen incierto o curioso. Éste artículo será un intento por explicar y rescatar del baúl del olvido una de ellas.

¡Pardiez! es una expresión que quizás leyeron en algún libro empolvado y de hojas amarillentas. Su uso se remonta a los siglos XVI y XVII, la Edad Dorada de la cultura en España. Se puede encontrar en textos de Quevedo, Cervantes y Lope de Vega, entre muchos otros autores de la época. Es una fórmula que corresponde a un juramento en el nombre de Dios tal como es definida por el DRAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española) que desde la entrada pardiez remite a:

par Dios. loc. interj. U. como fórmula de juramento.

Mientras que el Manual de la Lengua Española Voz de Larousse en su edición 2007, propone un uso más amplio:

¡pardiez! int. Se usa para expresar enfado, contrariedad o sorpresa.

Sin embargo, sabemos que lo más interesante de las palabras no está en los diccionarios, sino en nuestra boca. Si la frase literalmente significa 'por Dios', ¿por qué decimos pardiez? Es fácil de explicar. Aunque en nuestros tiempos las doctrinas religiosas estén en crisis (hoy en día se derraman más ateos que litros de petróleo en el océano), en dicha época la religión era materia obligatoria y los españoles, como buenos católicos, sabían que tomar el nombre de Dios en vano era uno de los pecados más graves (el segundo en la lista para irse al infierno); por lo tanto, el hablante popular de los Siglos de Oro optó por usar un eufemismo para jurar en nombre de Dios sin que se oyera tan feo y así poder salvarse de la condena eterna.

Es normal, entonces que ¡pardiez! fuera una expresión que se encontraba frecuentemente en boca de hombres bravos con la suficiente valentía, rotundidad e intrepidez (o cojones, como dirían en la Madre Tierra) para aseverar algo y poner a Dios como testigo. Eran esos hombres a los que no les importaba que una abuelita saliera a regañarlos y a hacerlos santiguarse.

Respecto a los orígenes remotos existen, como en todo, varias teorías; algunas señalan el latín per Deum como su antecesor, lo que es lo indispensablemente válido si consideramos que el español es un lengua romance; otra, que parece también factible, la emparenta con el francés par Dieu! (que en esa lengua resultó en pardieu, tiene como sinónimo menos impropio pardi y se usa para dar reforzar las afirmaciones o negaciones; por ejemplo ‘pardieu oui! pardieu non!’, puede traducirse como un ‘por supuesto que sí/no’). Es lo suficientemente creíble que los españoles crearan eufemismos para “palabrotas” (debido a la enorme presión religiosa de la época el jurar por Dios era considerado un insulto) mediante el empleo otros idiomas; fenómeno persistente hasta la actualidad, como cuando nosotros decimos que 'te parten la móder' o que tu vecino es 'gay'.

Tristemente, son muy pocas personas las que todavía usan la expresión pardiez; la mayoría, como era de esperarse, radica en España y está formada por gente mayor. Quienes la usan, y la defienden, sostienen que es una palabra muy representativa de la fonética castellana, graciosa (al nivel de cáspita), además de elegante y perfectamente expresiva. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, es probable que pronto se despida de los diccionarios.

Sabiamente, en la lengua sólo perduran los elementos que son útiles a los fines comunicacionales, pero si deseas contribuir a la conservación de esta palabra, puedes guiarte a través de estos ejemplos de uso:
  • Allá afuera vi un ovni ¡pardiez! ¡neta!
  • Pardiez Te juro que mañana te devuelvo tu libro del Quijote
  • ¡Pardiez! ¡No manches! ¡Estás saliendo con mi hermana!
Finalmente, ahora que sabes qué significa y cómo se usa, no pierdas oportunidad de verte elegante, sofisticado y rescatar una joya del baúl de los recuerdos, usa¡pardiez! una vez al día y sorprende a tus amigos.

3 comentarios:

  1. Me gusta pensar que vendría de otra lengua española. En catalán se diría "per Déu", que suena igual que "per deu", cuyo significado es "'por diez". Siendo esta castellana una de mis expresiones favoritas en tono jocoso. Esto creo entroca con lo expuesto más arriba de usar otro idioma para librarse de la censura.

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  2. Soy mexicana, pero aun así usaré «¡Pardiez!» porque quiero una interjección no grosera, expresiva para mí y que no ofenda a quienes son muy religiosos, curiosamente hasta ahora había estado diciendo algo como «Por deo o Mein Got» por poco y hacía los mismo que estos antiguos españoles xD

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  3. Ayer, en un periódico regional, salió "pardiez" como solución a un jeroglífico. "Me supo a teta".

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